Ser inteligente no es un delito

Esta mañana al venir al instituto, me ha llamado la atención una entrevista que escuchaba en la radio y de ella quiero hablar hoy. 

Era una entrevista a un niño de 11 años, Álvaro Cabo Ciudad, que acaba de escribir un libro titulado “Ser inteligente no es un delito”. 

¿Tan pequeño y ya ha escrito un libro? - os preguntaréis. Pues sabed que no es el primero ni el segundo que escribe, sino el ¡cuarto! 

 A Álvaro le gustaría que la sociedad le considerase. Dice, que a los niños “super trabajadores”, como le gusta denominarse (en lugar de “superdotado”, “alumno con altas capacidades” o “empollón”) hay que dejarles salir de sus madrigueras, volar sin cortarles las alas, que no se les insulte por querer aprender, por se adictos a la lectura o por tener una opinión formada de los temas “de adultos”. 

En su blog: http://mipaisatravesdemisojos.blogspot.com aborda cuestiones relacionadas con la política, la economía y la educación.
Le preocupa la crisis y le “cabrea” que por ser menor de 16 años, no haya podido hacerse socio de la Biblioteca Nacional, por ejemplo, o que en España, no pueda dar una conferencia en la Universidad porque los menores tienen prohibido pisar un campus universitario. 

Su lema: “con esfuerzo, disciplina, amor propio, fuerza de voluntad y espíritu de superación todo se puede conseguir” 

Si me tengo que quedar con un titular de su entrevista, me quedo con la frase: “Falta sentido común”.
Seguramente muchos adultos deberíamos tomar nota de lo que dice ¿no os parece?