martes, 27 de enero de 2015

Lisa Lovatt-Smith: Del glamour de Vogue a cuidar niños en Ghana

Hace unos días, escuché una entrevista en la que Lisa Lovatt-Smith, contaba su historia y de ello me gustaría hablar hoy.
Esta mujer, nacida en Barcelona, de padres ingleses, parecía tener la vida perfecta, esa vida con la que muchos sueñan. 
Guapa y glamurosa, con un trabajo en el que se codeaba con gente del mundo de la moda, con aristócratas y personalidades de la cultura. 
A los 19 años ya era encargada de la edición gráfica de Vogue en Inglaterra. Después decidió marcharse a Milán y abrir una galería de arte. Allí estuvo durante 2 años.
Con 22 años, aceptó la oferta de dirigir Vogue España y con 24, era corresponsal de todas las ediciones de Vogue de Europa. “En París mi vida alcanzó el máximo punto de glamour", decía Lisa.
Pero ella seguía pensando que algo le faltaba en su vida, que no quería vivir de esa manera, así que volvió a España y se instaló en el campo, rodeada de naturaleza y fuera de ruidos y gente.
Su hija, de adolescente (como casi todos los adolescentes), se volvió un poco "insoportable" y le recomendaron trabajar la empatía.
A ella no se le ocurrió otra cosa que viajar a África para que viera otras realidades. Fueron como voluntarias a un orfanato y eso cambió su vida.
Aunque ahora piensa que esto que hicieron no es una práctica recomendable, ya que los niños de los orfanatos no necesitan una persona que venga y se vaya, sino una persona que esté, una relación permanente.
Ella fue de voluntaria con sus mejores intenciones y se encontró lo peor: niños que no tenían para comer, no tenían donde dormir, no iban al colegio, niñas que se "alquilaban" el fin de semana, abortos ilegales, ...
Ahora dice que ha entendido que un niño en un orfanato no puede vivir bien, ellos necesitan una relación de amor para toda la vida, y eso no lo pueden ofrecer los orfanatos.
Al cabo de 12 años en Ghana, ahora lucha para erradicar los orfanatos en todo el mundo y que los niños vayan a las familias, o bien adoptados o acogidos durante un tiempo.

Esta vida tan apasionante nos la cuenta en su libro: "Mañana quién sabe", y entre otras historias, narra cómo llega a Ghana, con su bolso Chanel y se pone a fregar paredes, limpiar, pintar, poner mosquiteras...
Después ya empezó a buscar becas para educación y a ayudar a las familias a mantener a sus hijos.
Porque da un dato escalofriante, y es que el 80% de los niños en orfanatos no son huérfanos, tienen familias que pueden ocuparse de ellos pero no saben cómo.
La pobreza no es una razón para separar a unos padres de sus hijos. Los niños tienen que ser queridos, tienen que ser valorados.

Ella es la fundadora de la ONG, llamada OAfrica (podéis visitar su web: OAfrica.org) y una mujer valiente que cada día ayuda y sobre todo brinda amor y cariño a un montón de niños que lo necesitan.



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