Según la Organización
de las Naciones Unidas, el día 20 de marzo se estableció como
el Día Internacional de la Felicidad para “reconocer la relevancia de la
felicidad y el bienestar como aspiraciones universales de los seres humanos y
la importancia de su inclusión en las políticas de gobierno”. Y fue
exactamente en la 118ª sesión plenaria celebrada el 28 de junio de 2012 cuando
se proclamó este día, explicando que “la búsqueda de la felicidad es un
objetivo humano fundamental”.
Un libro que me parece bastante inspirador, en uno de sus capítulos relaciona
la felicidad con el agradecimiento. ¡Aquí va un pedacito de ese libro!
"¿Cuándo
fue la última vez que agradeciste algo de verdad, de corazón?
El agradecimiento es una emoción
compleja y sutil. Cuando estás agradecido por algo no te sudan las manos, ni te
castañean los dientes. No te ruborizas. Estos son cambios fisiológicos
observables que están reservados a otras emociones como el enamoramiento, el
miedo o la vergüenza. Por eso, si estas agradecido debes decirlo. El
sentimiento de gratitud necesita ser verbalizado para que los demás lo
reconozcan. Según las investigaciones, la gratitud, la capacidad de ser
agradecidos representa el mayor antídoto ante emociones negativas como la
preocupación, la rabia o la violencia.
¿A qué esperas? Seguro que tienes
un montón de cosas por las que dar las gracias cada día. ¿A que si? No hace
falta pensar mucho. Una familia, amigos que te quieren, una casa, la playa, las
montañas, tu buena salud, la capacidad de leer un buen libro, escuchar esa
música que tanto te gusta… El problema es que damos por supuesto que tenemos
derecho a ser lo afortunados que somos. Y no nos damos cuenta de lo frágil que
es esa fortuna, que cualquier viento nos puede tambalear… No contemplamos que
nuestras circunstancias pueden cambiar. Y entonces…entonces será cuando
empieces a valorar lo que has perdido. ¡Pero no! No se trata de que andes todo
el día preocupado por lo que pueda pasar. En absoluto. Se trata de que seas
agradecido como actitud de manera que te dotes de un bienestar subjetivo en tu
día a día.
¿Sabes que la principal
característica de las personas felices es que son agradecidas? ¿Y a ti? ¿Tanto
te cuesta expresar gratitud? ¿Tanto te cuesta dar un paso más para ser feliz?
Según las investigaciones, las
personas agradecidas suelen tener una percepción más amplia de su felicidad,
son más optimistas, además suelen tener más energía. En definitiva, muchas
veces experimentan de forma más frecuente emociones positivas, convirtiéndose
en un rasgo de su personalidad. Con este comportamiento se reduce la
probabilidad de depresión, de sentirse preocupado o solo, de desarrollar una
neurosis o de sentir envidia. Además, las personas que expresan su gratitud de
manera habitual suelen ser más amables e indulgentes, tienen una mayor empatía
y están menos pendientes de lo material. Una amiga me contaba que siempre le ha
llamado la atención la felicidad que se respira, en algunos barrios deprimidos
que ha tenido la oportunidad de visitar en su condición de voluntaria de una
ONG. Decía que ha sentido la felicidad de estos hombres y mujeres que viven
hacinados en casas prefabricadas, sin alcantarillado en condiciones, infestadas
de pulgas y con apenas cuatro enseres. Son personas que, aunque viven en
condiciones precarias, se sienten agradecidas por lo que tienen, porque han
adoptado la gratitud como una actitud vital permanente al considerar las
pequeñas cosas de la vida (estar en familia, tener un techo bajo el que
guarecerse, ver crecer a sus hijos…) como un regalo. Y son felices".
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